sábado, septiembre 09, 2006

La escuelita

Después de un largo periódo de abstinencia escolar, he vuelto.

Una de mis carácteríaticas especiales, (como algunos de mis amigos sabrán, ya que también comparten) es la incomodidad que me causa estar en un ambiente social, lo he analizado y no es un juego, me es difícil interactuar en un grupo al que desconozco, no siempre podemos ser nosotros mismos con los demás, la mayoría de veces tenemos relaciones superficiales con los compañeros porque no confiamos en ellos y viceversa. Extraño a mis amigos, dispersos por varios lugares del país, con los cuales no había problemas al hablar de puntos de vista o formas de vida, donde la aclaración solo formaba parte de la estrecha relación y no como una forma de defenderse o justificarse.

La universidad es un lugar de conocimiento, dicen, engrandecimiento espiritual e intelectual, en concepto; agradezco estar aqui, puedo decirlo honestamente, tenemos muchas problemas como todo, pero el reto que para mí se presentó en primera instancia fue volver a un grupo, después de un año de retraimiento en mi cuidad natal, un grupo que es diverso pero no siempre familiar ni amable a mi forma de ver o sentir. Creo que es natural ser receloso con nuevos grupos, en especial para personitas hurañas como yo y todos aquellos que se sientan identificados, pero la tolerancia, evitar hacer juicios y tomar lo positivo me ayudaré a adaptarme y ser yo misma sin tener que consultarlo.