martes, diciembre 23, 2008

Ramiro Guillén Tapia

La inmolación es dar la vida o bienes por el honor de una causa o una persona. El honor es un concepto abstracto que muestra el caracter de una persona y el alto valor que tiene de su propia dignidad. Al resguardarlo y estar cerca de perderlo, se han desencadenado desesperadas tragedias y sinnúmero de crímenes por parte de los perpetradores de este valor. Parece que a veces, los hombres sufrimos por una simple diferencia de ideologías, no nos entendemos. ¿Qué será ese "honor"? y ¿por qué sólo algunos se indignan ante esta carencia?

Ramiro Guillén Tapia murió como muchos otros lo han hecho, en defensa de su ideología. Sus últimos momentos se encuentran inmortalizados y sus palabras son más fuertes. No sé sobre esa desesperación, tal vez sea muy joven aún.







martes, septiembre 16, 2008

Sobre su muerte



L
a grabación de su voz en mi cabeza

se va distorsionando
cinta maltratada
enmudecimiento

se ondula hasta convertirse en la imagen de una boca quieta

el eco apagado de sus palabras me aprieta la garganta

jueves, julio 31, 2008

Alice

Jan Švankmajer (Praga, 4 de septiembre de 1934) es un artista gráfico, escultor, diseñador y poeta surrealista checo, célebre por sus películas de animación, que han influenciado a importantes cineastas como Tim Burton, Terry Gilliam, los Hermanos Quay y muchos otros.

En sus películas, Svankmajer trabaja con muñecos, utilizando la técnica de stop-motion. No obstante, ha empleado también actores reales, máquinas, figuras de arcilla, muñecas antiguas, esqueletos de animales y otras muchas cosas. Consigue crear un clima de pesadilla, lo que no impide que sus filmes sean, al menos en cierto modo, divertidos. Se ha inspirado en las obras de autores literarios como Edgar Allan Poe, Lewis Carroll y Johann Wolfgang Goethe, entre muchos otros.

jueves, julio 17, 2008

La felicidad es un sueño que nos mantiene despiertos

sábado, julio 12, 2008

Sobre su muerte

Cuando murió se llevó un parte irremplazable del amor

Se llevó su voz, su mirada y su olor

Dejó unos cabellos en la almohada y comida en el refrigerador



En qué se convirtió el amor que sintió en vida



La muerte es una casa vacía, un llamado sin eco, el nombre que ya no se puede pronunciar, la muerte es una lágrima que nunca cae.

lunes, julio 07, 2008

El dragón




La soledad en un campo lleno de flores blancas de donde el Dragon no puede salir.


El corazón se le hizo chiquito.

No dijo nada porque es muy orgulloso.


miércoles, junio 11, 2008

El dragon

Hay una línea en la cabeza del dragón, es una cicatriz obtenida en una pelea sádica, donde la sangre fue derramada con horror y placer.

Se la acaricia cuando se acuerda del amor.

lunes, abril 28, 2008

El mar

Mi padre cuando era niño huyó del internado en que mi abuela lo había dejado, no por crueldad sino porque mi padre era un niño hiperactivo y ella una mujer de cánones. Se escapó y sonsacó a varios de sus amiguitos. Se fueron a la playa. En un relato que escribió narra como se lanza a las aguas desde un alto peñasco (que a la edad de cinco años probablemente eso le parecía) y se sumerge entre un nido de burbujas que ve ascender a la superficie llena de reflejos de mariposas luces. Estoy segura que él ama el mar por ese sólo día, y que cada vez que volvía a verlo o a pensarlo, era un niño de cinco años huyendo de la escuela, con sus amigos y con los zapatos lleno de arena.

La sal se le secó en la piel y el sol de requemó las mejillas, miró el mar desde lo alto de las piedras y se llenó de aire marino.

Mi abuela me cuenta, porque no deja de hacerlo, que estaba en un labor cuando escuchó por la ventana:

-Mámi, mámi, mamita.

Y que sale enojada a ver al chamaco:

-¿Qué haces aquí?
- Te quería ver
- Chamaco, váyase a la escuela.

Y no sólo se escapó de la escuela, se robó la llave del portón y encima se trajó a un amiguito a comer, dice la abuela.

Los regresó a los dos y a los dos los castigaron. Yo no sé si ella piensa en sí eso fue lo que en verdad deseaba hacer. Le digo Ay abue pues ya lo hubieras dejado, pobre.

Para eso no hay respuesta, ni siquiera la duda cabe ahí. El mar de ese entonces ya no es el mismo, ahora nadie puede nadar ahí porque la piel de llena de zalpullido, la escuela esa cerró y los amigos ya no sonrién bajo el sol de ese día. Yo no he visto ese mar que él describe. Lo entendí a través de sus palabras y sus ojos y su sonrisa, el mar que yo conozco es el de él.

sábado, marzo 29, 2008

Sobre su muerte




Entre sus cosas encontré el primer cuento que me
publicaron.

No sabré si le gustó

No le
pregunté

viernes, marzo 28, 2008

Para un gato lejano

La luna se ve redonda y brillante.
Un GAto y la MAga la contemplan sin tocarse, sin mirarse a los ojos, desde diferentes puntos de la tierra. En una lejana época, en que la hierba crecía en el círculo del cuento, se sentaron juntos a beber una taza de cafe, a fumar un cigarrillo silencioso, a prometerse día tras día alegres promesas, sabiendo que el tiempo no estaba de su lado.
Una cancioncilla sonaba en sus cabezas mientras se pensaban
unos al otro; algo sobre fresas y un campo y forever.
El camino la llamó y el último abrazo fue parco.
LA voz de ella una noche le buscó en la oscuridad y él levantó sus ojos a la luna. Ella le lloró su dolor, le dio a guardar gemas rotas de una perdida enorme.
Háblame dijo él
Oyeme dijo ella.
El GAto llevó las piedrecillas al centro del círculo y cavó para dejarlas muy lejos de la distraída MAga, a veces olvida que puede dejarlo todo abandonado en cualquier lugar.
Mi querido GAto lejano y tus silencios, las promesas sin cumplir y las conversaciones en voz baja son la otra forma de cariño entre dos solitarios. La lejanía es el campo donde crecen nuestras flores.

lunes, marzo 24, 2008

Fritz el gato

De la mente perturbada de Robert Crumb

sábado, marzo 15, 2008

Lisandro y Tor

El día comenzó de noche, la pequeña MAga fue a bailar de la mano del lejano Lisandro, en la lejana era en que éstos dos perturbados y amorosos seres murmuraban tentaciones a los transeuntes. Entraron separados con los ojos puestos en los extraños que bailaban y bebían alrededor de la pista de baile. El paso era cauto, como antes, antes del cinismo.

Los extraños, en un primer y afortunado momento no entendieron ese nuevo murmullo.

En una mesa, confundido entre los extraños, Tor se movía provocadoramente, buscando alguna criatura tierna y distraída, pero se topó con los ojos de la MAga, que estaba sentada en la barra, sonriéndole, Tor dejó la bebida sobre la mesita y caminó hacía ella, ya muy cerca entendió algo más en los ojos de la MAga. Sintió la mano sobre el hombro y al girar la cabeza, Lisandro estaba a su lado, mirando a ambos. Se saludaron apaciblemente, se dijeron algunas palabras, que realmente encriptaban su verdadero poder. Bebieron de la misma cerveza y distrajeron sus miradas en otros ojos, en otros bailes.

Cuando el momento fue el adecuado, ya que nunca han sido inoportunos; cuando la luz era tenue, y la música más agitada, caminaron al centro de la pista. Tor fue por la criatura de esa noche, le invitó a la pista suavemente y aceptó. Los cuatro se reunieron en el centro y empezaron a bailar. Las canciones pasaron poco a poco y la danza de los cuantro comenzó a incitar a los otros a subirse, se les veía tan contentos y sus cuerpos se veían tan liberados, juntos, apretados, jadeantes.

Tor se acercó y la tomó de la cintura,acercó a su criatura por detrás y ahora se movieron juntos. Los circundantes se miraron, sólo un momento, unos a otros, fue como de relámpago. Los cuatro cuerpos. A la criatura le gustó, pero entre las miradas de sorpresa y escandalo, se sentió incómodo y decidió poco a poco separarse. Los tres se quedaron, lo despidieron con la mirada, sabiendo que deseaba quedarse.

Los rostros volteban levemente para mirarlos moverse sin verguénza. La MAga los abrazó a los dos, bailaron cerca, con los ojos clavados unos en los otros, con los labios cerca pera provocar todavía más al público que simulaba hacer otra cosa. La música seguía, bailaron todas las canciones, sin separarse, sin dejar se pasar las manos por el cuerpo, con las caderas cerca, con la sonrisa lasciva. La pista se fue despejando, la gente bebía pero poco platicaba, no dejaban de verlos aunque lo intentaran , decían en voz baja lo reprobable de tal espectáculo, pero aún así veían, curioseaban por si ahora se tocaban la cremallera o saber si le seguíean besando el cuello, mordisqueando la oreja o para ver que ellos se besaran y con eso culminar con un acto inmoral y decirle al guardia que los sacara. Pero no, ellos sólo bailaban y se tocaban y besaban suavemente. Y cuando la tensión fue tan fuerte, que los extraños comenzaban a buscar los ojos de otros, ver las entrepiernas, hombros descubiertos y labios humedecidos. Los tres bailarines, se detuvieron.

Bebieron cerveza, se secaron el sudor, y juntos salieron, dejando a sus espaldas los deseos contenidos de todos esos extraños.


sábado, febrero 16, 2008

Sirena

La otra noche, el canto apagado de una sirena me sacó de entre las imágenes intermitentes de la pantalla de televisión, la hora era indefinida porque los relojes habían dejado de funcionar. La voz se fue distinguiendo de los sonidos revueltos de los canales. Un fino hilo de seda fue llamando a mi sentido caótico. Más alla de la pantalla, fuera de ese círculo de voces donde la madrugada es silenciosa, más alla se libraba una amorosa batalla, el sueño de la noche y las notas irrumpiendo en él, para quebrarlo, para matarlo mientras duerme. Se levantó mi cuerpo y se deslizó por sombras y cosas sin color, los pasos quedos, pies descalzos, boca cerrada.

La otra noche me llevó el canto, me desprendió la piel y me hizo llorar, extrañé mi propia voz, acallada hace tiempo por el rumor del día, caminé buscando la primera nota, los labios, la lengua, la garganta creadora. El cuerpo se me fue caminando por las calles oscuras, a encontrar un prodigio, dejé la puerta abierta, los zapatos junto al sofá, la taza caliente de café, el amor en sus labios entreabiertos. Se quedó todo en el color más transparente.