lunes, abril 16, 2007


Los últimos días me la he pasado elucubrando sobre lo que escribo en el blog,en mi libreta y en las servilletas, es díficil ya que estoy experimentando un cambio. Quisiera escribirlo todo, dejar de repetirlo en la cabeza como si fuera un cuento, dejar mi vida con las letras en un espacio virtual , quisiera desprenderme de ella dejarla ahí por quién sabe cuanto tiempo o en qué tiempo o tiempos, hasta que el internet se pierda o caduque la página. Quisiera escribirlo todo, quisiera sacarlo de mi mente; los demonios, los sucesos, liberarme de ellos, dejarlos libres , pero no puedo aún , quien sabe que repercusiones puedan perseguirme si llego a dejarlos a los ojos del mundo.


Simultaneamnente a este movimiento cerebral, en mi vida externa ocurrrieron fantásticos momentos que pusieron a prueba a la MAga. A veces, cuando me miro en el espejo dudo de su fantástica existenca y ladeo el rostro sintiéndome desprendida, pero para evitar el malestar decido tener fe.


Lo maravilloso de la fe es cuando se ve respaldada por las evidencias. Los aconteciemientos a los cuales me vi sometida y la forma en los que enfrenté, la forma perversa en que los disfruté, el tirón de sangre que sube creptante por todo el cuerpo, la respiración exaltada, la maldad, la maldad sensual, creadora de caos, asesina y reprimida... ufff.


Ello me acercó a la certeza, de la naturaleza real-fantástica de la MAga, la arrobadora claridad de que lo imaginado traspasa una linea abismal y se convierta en algo sensible o visible o palpable.


Enfrentarme, vivir, sentir, probar, tragar, fumar, tocar, palpar. Agradezco por nutrirme a :


Los minísculos que no saben que soy más lista que ellos.


Los que besé, con sorpresa; los que me besaron y vi besarse.


Los nuevos amigos y su forma extranjera de hacer los churros


Los viajes, calles lluviosas con amigos entrañables


Los proyectos nuevos, la revista, el pretexto para reunir a viejos amigos y hacer nuevos, de lo mejor que se me ha ocurrido

El reencuentro circular en una dimensión donde todo es igual pero imprenscindible


La rubia en la cajuela y los triángulos de las cuatro de la mañana, con ojos adormilados y ombligos ardorosos


El enervado placer perverso de ver el fino mecanismo del universo, "Todo se sabe" reza una sentencia que leí por ahí.


Escribir el post en la casa de los primos que no tuve y que no son, pero he decido adoptar.



Y sobre todo, por encima de todo, la maravillosa naturalidad con lo que todo
aquello se siente.