martes, junio 19, 2007

Cobayo

Montze me dijo que te conoció en un bar, en Puebla y ambos
supieron que me conocían. El mundo es muy pequeño.



Mi querido amigo, te recuerdo en las sombras de mi corazón.

Te recuerdo de repente, tu risita y tus ojos verdes, tus labios rellenitos y húmedos. Salimos poco realmente tu y yo solos, creo que tal vez una vez, siempre lo hicimos con Santa y Lisandro y Anafilia. Sin embargo esa única la recuerdo oscura y con cariño, fue en el Encuadre, no reunimos a tomar el café como eternamente lo haremos hasta que alguna gastritis asesina nos lo impida. Checaste unos o dos de mis textos, platicamos, te llevé una caja de cerillos talismán que te había guardado, lo hice porque en ese tiempo estabas escribiendo una novela y las necesitabas, no recuerdo qué signo zodiacal era, creo que capricornio (no te dije pero la anduve buscando en la calle y en las mesas, sólo para llevártela). También guardaste dentro de ella un poco de ceniza de algo que quemamos en el cenicero. Me platicaste sobre tu novela y con ayuda de mi bufanda de colores, me explicaste cómo cada personaje represantaba un color del arcoiris.Después de un rato de reirnos, fuiste al baño y mientras te ausentabas, una chava fue a invitarme un café , nos invitaron a la mesa y cuando volviste fuimos con ella y una amiga suya. Platicamos un rato, dejamos ver nuestra extraordinaria forma de socializar, nuestra fabulosa elocuencia cínica.
-Qué te parecieron -pregunté, después de despedirnos de ellas y prometernos mensajearnos para un fiesta.
-Mmm, tontitas y superficiales- contestate más a o menos así.
Nos reimos y un rato después pedimos la cuenta, caminamos hacía la parada del camión, yo te platiqué de mi novela y me alentaste a terminarla, caminamos lentamente como sombras, con pereza y sonrisitas macabras, parecíamos locos, parecemos o somos, no lo sé. Me hablaste de veterinaria y las disecciones, de psicología y los alumnos. Luego, ya no lo recuerdo bien, tal vez cada quien se fue a su casa.



Te extraño
TE beso
Te REcuerdo