La espera
Un hormigueo creptante en el pecho, desesperación ahogada por el humano deseo de volver a respirar. No se esfuma, se va de paseo o se distrae cuando nos ocupamos de algo mundano pero no nos olvida. Cuando termina la risa, al sentarnos un momento, al final de la palabra o al dejar caer las manos; reaparece sádica, como marejada brutal, con mariposas de hielo, con taquicardia contenida que deja el curso de nuestra vida suspendido en un segundo borroso. Ya no existe memoria Ya no existe futuro Pero sigo esperando Mis manos no poseen nada, mi libertad no existe, soy un punto esperando un curso, esperando la respuesta de una boca sin labios, soy una esfera de cristal sostenida por tela de araña. |
1 comentario:
Querida amiga, pues igual que todos supongo ando ausente, ausente de ti, de mi, de todos, he terminado en otras tierras, en otros pueblos, con otra gent,e pero los extraño, añoro, amo, y espero volverles a ver
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