Ramiro Guillén Tapia
Ramiro Guillén Tapia murió como muchos otros lo han hecho, en defensa de su ideología. Sus últimos momentos se encuentran inmortalizados y sus palabras son más fuertes. No sé sobre esa desesperación, tal vez sea muy joven aún.
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 8:10 p.m. 2 Comentarios
Etiquetas: La máquina interna, Videos
La grabación de su voz en mi cabeza
se va distorsionando
cinta maltratada
enmudecimiento
se ondula hasta convertirse en la imagen de una boca quieta
el eco apagado de sus palabras me aprieta la garganta
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 9:54 p.m. 3 Comentarios
Etiquetas: La máquina interna
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 10:18 p.m. 3 Comentarios
Etiquetas: Videos
Cuando murió se llevó un parte irremplazable del amor
Se llevó su voz, su mirada y su olor
Dejó unos cabellos en la almohada y comida en el refrigerador
En qué se convirtió el amor que sintió en vida
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 9:38 p.m. 1 Comentarios
Etiquetas: La máquina interna
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 6:57 p.m. 1 Comentarios
Etiquetas: Mininuncias
Hay una línea en la cabeza del dragón, es una cicatriz obtenida en una pelea sádica, donde la sangre fue derramada con horror y placer.
Se la acaricia cuando se acuerda del amor.
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 7:16 p.m. 2 Comentarios
Etiquetas: Mininuncias
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 5:34 p.m. 8 Comentarios
Etiquetas: De anécdotas
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 4:35 p.m. 5 Comentarios
Etiquetas: La máquina interna
Una cancioncilla sonaba en sus cabezas mientras se pensaban
unos al otro; algo sobre fresas y un campo y forever.
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 2:22 a.m. 0 Comentarios
Etiquetas: Personerio
De la mente perturbada de Robert Crumb
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 12:31 a.m. 1 Comentarios
Etiquetas: Videos
Los rostros volteban levemente para mirarlos moverse sin verguénza. La MAga los abrazó a los dos, bailaron cerca, con los ojos clavados unos en los otros, con los labios cerca pera provocar todavía más al público que simulaba hacer otra cosa. La música seguía, bailaron todas las canciones, sin separarse, sin dejar se pasar las manos por el cuerpo, con las caderas cerca, con la sonrisa lasciva. La pista se fue despejando, la gente bebía pero poco platicaba, no dejaban de verlos aunque lo intentaran , decían en voz baja lo reprobable de tal espectáculo, pero aún así veían, curioseaban por si ahora se tocaban la cremallera o saber si le seguíean besando el cuello, mordisqueando la oreja o para ver que ellos se besaran y con eso culminar con un acto inmoral y decirle al guardia que los sacara. Pero no, ellos sólo bailaban y se tocaban y besaban suavemente. Y cuando la tensión fue tan fuerte, que los extraños comenzaban a buscar los ojos de otros, ver las entrepiernas, hombros descubiertos y labios humedecidos. Los tres bailarines, se detuvieron.
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 6:35 p.m. 1 Comentarios
Etiquetas: De anécdotas, mentiras y otras inconsistencias, Personerio
La otra noche, el canto apagado de una sirena me sacó de entre las imágenes intermitentes de la pantalla de televisión, la hora era indefinida porque los relojes habían dejado de funcionar. La voz se fue distinguiendo de los sonidos revueltos de los canales. Un fino hilo de seda fue llamando a mi sentido caótico. Más alla de la pantalla, fuera de ese círculo de voces donde la madrugada es silenciosa, más alla se libraba una amorosa batalla, el sueño de la noche y las notas irrumpiendo en él, para quebrarlo, para matarlo mientras duerme. Se levantó mi cuerpo y se deslizó por sombras y cosas sin color, los pasos quedos, pies descalzos, boca cerrada.
La otra noche me llevó el canto, me desprendió la piel y me hizo llorar, extrañé mi propia voz, acallada hace tiempo por el rumor del día, caminé buscando la primera nota, los labios, la lengua, la garganta creadora. El cuerpo se me fue caminando por las calles oscuras, a encontrar un prodigio, dejé la puerta abierta, los zapatos junto al sofá, la taza caliente de café, el amor en sus labios entreabiertos. Se quedó todo en el color más transparente.
Salido de la mente perturbada de Unknown a las 9:46 p.m. 0 Comentarios
Etiquetas: De anécdotas, mentiras y otras inconsistencias